4.06.2014

LA MODA POST SGM

 Se vuelve a forzar la silueta con una cintura estrecha, toman volumen los hombros y pechos. Se aumenta el vuelo de las faldas pero se mantienen por debajo de las rodillas. Comenzó el culto por la belleza porque las mujeres estaban hartas del estilo sobrio y cómodo; las curvas eran el nuevo símbolo de la belleza femenina.
Los zapatos se estilizaron haciéndolos más puntiagudos, usaban abrigos de paño, bolsitos al codo y los más elegantes sombreros. Se creó el tacón de aguja, llamado Stiletto y se presentó la colección New Look, en la que la silueta de la mujer recuperaba y realzaba sus formas más femeninas y sofisticadas.

TEXTILES
Aparecieron una serie de materiales nuevos y económicos que  ajustaban a este nuevo tipo de ropa elegante. Salieron al mercado distintas fibras sintéticas que poseían el mismo brillo y las mismas propiedades que la seda y el tafetán, pero resultaban considerablemente más económicas además que no eran tan delicadas ni requerían de tanto cuidado como los nobles tejidos tradicionales.

Para el vestuario de noche se confeccionaban con las telas más nobles como el tafetán bordado en oro, pero para los no tan adinerados también existían variantes en cuanto a textiles y se empleaban fibras sintéticas y estampados en vez de bordados.

MODA PARA LA NOCHE
Largos vestidos y escotes profundos que dejaban los hombros al descubierto y constaban de ballenas en la parte superior. Así mismo apareció una nueva clase de vestido (cóctel) que resultaba más elegante que un vestido  de tarde pero menos formal que uno de noche, ya que nunca llegaba al suelo y además el proceso de producción no era tan costoso.
Los vestidos de cóctel se podían llevar en ocasiones muy diversas y en determinadas circunstancias, incluso las primeras horas de la noche.

PEINADOS, ACCESORIOS  Y CALZADO
Los flequillos ahuecados en lo alto desaparecieron por completo y dieron paso a un cabello más corto y ligeramente ondulado. 
Los guantes formaron parte del atuendo, al igual que los sombreros y los zapatos combinados con los bolsos. Se llevaban tanto los pequeños y decorosos como los grandes, lisos y llamativos. Los zapatos se conformaban con hormas más estrechas lo que daba  un aspecto suavemente redondeado. El zapato de noche era muy abierto resultaba muy chic llevar zapatos de flamenco ya que presentaba una apertura para el dedo gordo.

MODA PARA CABALLERO
A finales de los 40 se impuso la línea “V” procedente de Estados Unidos, que se caracterizaba por los hombros anchos y las caderas estrechas, así la moda para caballero recibió un nuevo impulso.
Por las noches se seguían unas normas para vestirse durante el día, el hombre casi siempre llevaba un terno con botonadura simple o doble en colores oscuros. Debajo asomaba una camisa blanca y una corbata estrecha y decorosa. Los americanos conservaban una línea bastante ancha, que se ajustaba al hecho de que los hombres fueron ganando peso a medida que fuera creciendo el bienestar económico, las camisas de nylon requerían menos cuidados que las habituales camisas de algodón. El sombrero volvió a ser obligatorio y debía combinarse con el traje.
La moda orientada al tiempo libre ofrecía una variante mas ligera del traje; ya que para este tiempo se confeccionaba con tejidos más frescos y a veces con más colorido.

LA MODA COTIDIANA
La silueta del nuevo look también se reflejaba en la ropa de diaria. Los trajes volvían a ser parte fundamental del ropero  de muchas mujeres. La mayoría de las faldas eran estrechas y llegaban a media pierna, las chaquetas eran entalladas y presentaban un pequeño faldón así como una solapa muy marcada pero no muy larga, también presentaban en ocasiones cierres desiguales.
Tenía mucha aceptación las combinaciones de falda y blusa o bien de falda o conjunto que consistía en un jersey en un corte intemporal y una chaqueta de punto combinada casi siempre del mismo color. Así mismo los vestidos formaban el atuendo estándar de invierno se confeccionaba con lana fina de colores oscuros, mientras para los de verano se fabricaban en algodón, seda y las recién aparecidas fibras sintéticas o artificiales, pero siempre en colores vivos.

Presentaban la misma silueta que los trajes, la altura hasta media pierna, con falda ancha y solía ser plisada u ondulada y la parte superior muy ceñida y moldeaba el busto por lo que se requería de un corpiño relleno. Las mangas eran estrechas y largas o llegaban hasta medio brazo, en verano muchos vestidos no tenían mangas y presentaban escotes profundos, los hombros solo se podían llevar descubiertos en los vestidos de noche y de cocktail.
Para la noche apareció el “baby doll”  que eran pantaloncitos bombachos y mangas abultadas este solo podía ser usado por las jóvenes.
El traje de baño seguía teniendo unas remeras relativamente largas y además solía presentar una falda corta.

  

En 1949 dos siluetas coexistían: La falda estrecha por un lado y la ancha por otro.